Culo veo, culo quiero
Y es que a fin de cuentas, tanto hombres como robots somos hijos de un mismo dios. Aunque algunos hacen uso de su hombría en demasía (¿eh, Ecce? ¿eh?).
Yo ya he llegado a un punto de maestría que puedo ir haciendo eso por la calle mientras ando. Parece fácil pero tratad de hacerlo y sin que se os afloje el muelle como al Preacher. Mañana la lección 2.
Gracias a Monsieur Kmbr, por su aportación, que demuestra ser una persona con sus impulsos y sus cosas.
F-F
1 Comments:
Dios le creó a su imagen y semejanza.
¡BRAVO CACOTAS!
Post a Comment
<< Home